Este punto es la base fundamental para el mantenimiento de su empresa a largo plazo. Escoger la Jurisdicción adecuada para cumplir con todos los criterios en base de impuestos y contribución con el País escogido para lanzar su proyecto.

La variedad de opciones en este campo son numerosas, desde jurisdicciones con baja tributación o incluso nula, los países considerados offshore, la planificación fiscal estratégica, entre otras.

A nivel de impuestos debemos asesorarnos para que estos incidan lo mínimo posible en la operativa de la empresa de forma a obtener mayores beneficios tanto para las estructuras comerciales como para la empresa. Rodéese de un equipo con la experiencia y la habilidad para definir una óptima planificación para su proyecto.

Establecer acuerdos y definir un contrato que cubra todas las variantes de cumplimiento por parte de los distribuidores o consultores al mismo tiempo que protege la empresa no es algo sencillo y en ocasiones no invertir el tiempo y dinero suficiente para elabora un contrato correcto, nos puede hacer perder mucho dinero.

Un contrato no debe ser considerado como un mero documento que expresa la posibilidad del vendedor de vender a cambio de recibir comisiones de las ventas. Es mucho más amplio que ese pormenor.

Un contrato debe elaborarse tomando en consideración las normas y pautas definidas en los Términos y Condiciones de la empresa. Hablamos de conceptos que deben estar bien definidos como:

• Las obligaciones del distribuidor y la empresa;
• La propiedad de la línea descendente;
• La privacidad y protección de datos de forma evitar incluso robo de identidad;
• La venta del código o propiedad del contrato de distribución;
• La relación contractual entre distribuidor y empresa;
• Derechos de herencia
• Derechos industriales e intelectuales del Plan de compensación o productos.
• Entre otros muchos aspectos a considerar

Si no cuenta con un equipo legal que pueda elaborar el contrato para su negocio, no dude en consultarnos. Contamos con verdaderos expertos legales en la elaboración de todo tipo de contratos para que su negocio funcione mientras usted puede relajarse.

Sin duda alguna, los productos de una empresa son los que generarán el volumen de negocio y esto requiere una buena dosis de atención y en muchos aspectos pormenorizada.

Dependiendo del tipo de empresa, podrá optar por ofrecer productos físicos, virtuales o incluso financieros. Para cada uno de ellos existe una regulación a nivel legal que su empresa debe cumplir.

Algunos productos están sujetos a normativas locales y nacionales como los suplementos, productos de belleza, productos relacionados con la salud que requieren algunas pautas en cuanto al etiquetado y autorizaciones adicionales según los ingredientes de fabricación.

En cuanto a productos virtuales, conocidos también como info-productos, la legislación es más ambigua y permite una proyección más rápida también a nivel internacional. Este tipo de productos se rigen por las leyes de e-commerce pero también varían dependiendo el tipo de producto y su forma de distribución.

Ya los productos financieros requieren en muchas ocasiones permisos especiales ya que están controlados por los gobiernos de cada país o por las entidades reguladoras en cada caso. En estos casos se requieren no solamente las licencias obligatorias como también elevadas garantías económicas por parte de las empresas.